¿Cómo funcionan? Primero, compran botellas a centros de reciclaje o reciben las descartadas de residuos industrial, hoteles o restoranes. Luego, comienza el trabajo a pulso: son cortadas, pulidas y pasadas por fuego, para terminar con el diseño pop que los caracterizan. Los juegos de vasos son empacados y listos para despachar a todo el país.
“Nos gusta la idea de escribir conceptos relacionados a causas y que las personas puedan aportar directamente a estas a través de la compra de los vasos. Por ejemplo, Los Animales Fabulosos ilustrados por @holly_jolley_ donan una ‘risoterapia’ a un niño luchando contra el cáncer. O Los vasos Brindemos Por Ellas ayudan a financiar charlas en colegios vulnerables para mitigar el acoso sexual”, cuenta Óscar.